Carnavalada!

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Vamos a revitalizar esto!
Pasaron ya los carnavales, además del imprescindible cocido, su majestad nos «homenajeó» con estos platos carnavaleiros! (bueno, el bizcocho iba disfrazado de eso pero en realidad era un cake con pasas y frutas escondidas por ahí).
La reina es envidiada por amigas y vecinas por su receta de orejas, que ha sido heredada no por mi, sino por la hija de otra amiga que ahora ha abierto una «sucursal» de la elaboración de las orejas de Enriqueta.
(Mi madre, al ver que yo no estaba por la labor, optó por pasar su receta lejos del ámbito más familiar)…estoy pensando en cambiar eso…no? Teniendo a la maestra tan cerca, qué mejor práctica???

Pronto, más!! y mejor!

Pan de molde con chocolate y semillas de amapola

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Soy una impresentable de hija y administradora de blog de «su majestad». Lo cierto es que desde el último post, sí ha hecho varios panes, magdalenas, blablabla…Pero bueno, no se había atrevido con nada diferente hasta esta semana, que nos ha sorprendido con un pan con chocolate para quitar el hipo.

Tostadito, crujientito por fuera y una miga esponjosa, y….trocitos de chocolate derretido sorprendiéndonos al comer. Le añadió unas semillas de amapola por aquí y por allá, que le dan el puntito-contraste al dulce chocolate y mmm..de vicio!!! Para algunos tenía un pequeño o gran inconveniente, no tiene sal, pero bueno, el médico obliga, y los que ya estamos acostumbrados, lo disfrutamos más, claro.
Como digo siempre, las fotos no hacen la suficiente justicia, de noche y con poca luz, pero bueno, señoras y señores…estamos en otoño-invierno! qué más quieren???

Hasta la próxima, que arranca motores de horno, me temo! (no tardaremos tanto esta vez, lo ha prometido)

Pan de maiz con avellanas, pasas y sésamo

Qué necesitaremos:

  • 150 grs. de harina de maíz
  • 150 grs. de harina de trigo
  • ¼ de taza de leche
  • ½ cucharadita de sal
  • 20 grs. de levadura
  • 100 grs. de mantequilla

Cómo hacemos:

Mezclar las dos harinas y la sal, se les añadirá la mantequilla derretida y después la levadura, ya disuelta en la leche y tibia.

Se amasa bien la pasta, hecho esto se colocará en una fuente de horno con aceite, cubierta con papel plástico y se deja reposar en un sitio caliente, por una hora, para que aumente su volumen al doble. Se amasa de nuevo, luego se coloca en un molde engrasado y enharinado, y al horno, durante unos 40 minutos.
Y una vez hecho todo esto, tendremos un pan tal que el de la foto, pero rico, rico! La reina pide disculpas por la tardanza, pero dice que su vasalla ayudanta (usease, yo) no trabaja como debería….y! he de decir, que sí, es así, no estoy a lo que tengo que estar, señores! Sin embargo, su majestad, ha hecho en este tiempo de ausencia desde la presentación del blog, innumerables bocados ricos, todos ya en el estómago y en…ejem!
En los siguientes posts, más recetas aderezadas con alguna historia extra que intentaremos ilustrar como buenamente podamos, así que…hasta la próxima amigos! que no ha de tardar tanto! bicos de parte de su majestad the queen, muakatá!

Presentación y Pan con pipas

Aunque no soy monárquica, he sido yo la que he coronado a mi madre reina, reina de la cocina (inmortalizada en lienzo incluso, como una real reina merece), y,  desde que el pan que venden es congelado, la he surtido con libros y recetas de hacer pan, así que, está a todo trapo con el horno. Su reinado ahora es el pan, se ha especializado. Este blog tratará de mostrar y compartir las recetas que va elaborando con todo el cariño y esmero.

Estais todos invitados a venir de visita cuando querais, pronto, la primera receta y el proceso de elaboración. Mientras tanto, aquí teneis el último pan de pipas que ha hecho. (muchas veces las fotos no harán justicia al producto, desde aquí se intentará ir mejorando ese punto).

Bicos y gracias por dejar vuestros comentarios y opiniones. Sé que le gustará y le hará mucha ilusión. E ilusión es lo que más falta le hace ahora mismo. Te quiero mucho, madre panadera.